Trastornos del lenguaje
A menudo escuchamos a la gente hacerse preguntas como ¿qué son los trastornos del lenguaje? ¿Qué tipos de trastornos del lenguaje hay? ¿Cómo afectan los trastornos del lenguaje a los niños? ¿Cuál es el pronóstico del TEL? ¿Cómo mejorar los trastornos del lenguaje? A través de nuestra experiencia intentaremos resolver éstas y otras dudas que pueden plantearse muchos padres que tienen hijos con un trastorno del lenguaje.
Los trastornos del lenguaje infantil se caracterizan por un retraso en la adquisición del lenguaje del niño sin que éste tenga pérdida auditiva ni retraso en su desarrollo.
Las dificultades en la comunicación interfieren en el rendimiento académico del niño y en sus relaciones sociales. Estos trastornos suelen detectarse hacia los tres años coincidiendo con la entrada del niño en la escuela. A partir de ahí un equipo multidisciplinar comienza a evaluar al niño.
Identificamos dos tipos de trastornos del lenguaje:
· Trastorno del lenguaje expresivo. Los niños tienen dificultades en el desarrollo del lenguaje expresivo. El niño con este trastorno tiene dificultades en las relaciones sociales y esto le lleva a un retraimiento social con lo que termina jugando solo entre otras cosas. También se asocia este trastorno con problemas emocionales y trastornos comportamentales como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
· Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo. En estos casos los niños no sólo tienen dificultades a la hora de expresarse sino también presentan dificultades para comprender la información dada. Es en la escuela donde este déficit de comprensión se hace más evidente.
La evolución de los trastorno del lenguaje (TEL) es variable. Aproximadamente la mitad de los niños afectados parecen superarlo, mientras que la otra mitad sufre dificultades duraderas. Al finalizar la adolescencia, la mayoría de estos niños consiguen unas habilidades lingüísticas más o menos normales, aunque pueden persistir déficit sutiles. Por otro lado, es muy importante la edad en la que empecemos a trabajar con el niño, esto puede ser clave en el pronóstico del trastorno. Cuanto antes empecemos a trabajar con él mejor pronóstico. En muchas ocasiones se pierden años claves esperando que el niño mejore únicamente con el trabajo del colegio.
Hay que tener en cuenta que la flexibilidad del niño es mayor en los primeros años de vida y es en esa etapa donde vamos a observar un mayor avance, de ahí la importancia de una identificación temprana que permita que la intervención comience lo más pronto posible.
En cuanto a cómo mejorar los trastornos del lenguaje, son muy importantes las siguientes recomendaciones:
· En primer lugar lo que ya hemos comentado, la identificación temprana, debemos desechar frases como “creo que con el tiempo…”, “a medida que vaya creciendo…”, “ahora que empezó el colegio seguro que mejora…”, no hay tiempo que perder debemos evaluar lo antes posible para comenzar a trabajar.
· No hay un único tipo de intervención que sea ideal para todos los niños por lo tanto recomendamos hacer una evaluación individualizada buscando los puntos fuertes y débiles de cada niño para poder llevar a cabo la intervención adecuada.
· Es recomendable fijar unos objetivos para la intervención e ir valorando a lo largo de ésta si son alcanzados o no. En la mayoría de los casos el objetivo consiste en aumentar la comunicación verbal y no verbal tanto en cantidad, como en variedad y en inteligibilidad.
· Se deben hacer evaluaciones periódicas para valorar la evolución del niño.
· Por último destacar la importancia de la implicación de la familia en la intervención.